La habitual marcha de los jubilados, que cada miércoles se desarrolla frente al Congreso, sumó otro capítulo de tensión ayer. Fue cuando la policía se cruzó con dirigentes sindicales, políticos y organizaciones sociales que se sumaron a la movilización y aplicó el protocolo antipiquetes para evitar que el tránsito fuera interrumpido.
Si bien la protesta se desarrollaba sobre la vereda, sin bloquear completamente el tránsito, hacia las 18 se produjeron tensos cruces entre quienes marchaban y la policía que les impidió en todo momento que bajaran a la calle e interrumpieran el tráfico vehicular. Incluso, se vio algún que otro forcejeo entre las fuerzas de seguridad y manifestantes que presionaban para tirar el vallado dispuesto en varios sitios. Los efectivos respondieron arrojando gases lacrimógenos.
Varios manifestantes jubilados y hasta una niña resultaron heridos por la aplicación de gas pimienta por parte de efectivos de la Prefectura Naval Argentina.
Junto a los jubilados, confluyeron integrantes de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y de gremios como el SUTNA, el sindicato que representa a los trabajadores de la industria del neumático y que se manifestaron por un reclamo salarial del sector. Además, se sumaron dirigentes políticos como la diputada nacional de Unión por la Patria, Victoria Tolosa Paz, y el líder del Polo Obrero, Eduardo Belliboni.
Los incidentes que ayer se desataron entre policías y manifestantes fueron menores al lado de los violentos episodios que se vieron hace 15 días, cuando la policía respondió a los desmanes de un grupo de manifestantes (entre ellos varios barrabravas) con una represión que dejo decenas de heridos, entre ellos el fotógrafo Pablo Grillo, quien sufrió el impacto casi letal de una granada de gas lacrimógeno en la cabeza.
También fue tensa la masiva protesta de la semana pasada, pero el imponente despliegue de las fuerzas de seguridad logró neutralizar la marcha, que terminó con unos pocos incidentes.
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